El Ministerio de Exteriores de Rusia acusó a Ucrania de estar detrás del atentado terrorista contra la sala de conciertos Crocus City Hall y otros ataques. También exigió el arresto y entrega del jefe del Servicio de Seguridad ucraniano (SBU), Vasili Maliuk, y otros presuntos implicados en estas acciones.
“Exteriores entregó a las autoridades de Ucrania la exigencia, en el marco de la convención sobre los atentados terroristas cometidos con bombas y la convención sobre la financiación del terrorismo, del arresto y entrega inmediata de todas las personas implicadas en los atentados», señaló el comunicado.
«En la lista de las exigencias figura el arresto del jefe del jefe del SBU, Vasili Maliuk, quien reconoció cínicamente el 25 de marzo la implicación de Ucrania en la explosión del puente de Crimea en octubre de 2022 y develó detalles de los preparativos de otros atentados terroristas en Rusia», indicó la diplomacia rusa.
Moscú afirmó que el grave atentado contra la sala de conciertos el 22 de marzo, lo que causó la muerte de 144 personas, «no es el primer ataque terrorista en contra de su país en los últimos tiempos» y señalaron que las investigaciones apuntan a Ucrania.
Exteriores recordó otros ataques con explosivos en territorio ruso, donde perdieron la vida la periodista Daria Dúguina, el bloguero Vladlén Tatarski e hirieron de gravedad al escritor Yevgueni Prilepin y su chófer.
A ello sumaron la muerte de cinco personas durante la explosión en el puente de Crimea, al menos 42 personas heridas en la explosión de San Petersburgo y las víctimas de las incursiones fronterizas del Cuerpo de Voluntarios Rusos, reseñó la agencia de noticias EFE.
«La lucha contra el terrorismo internacional es una responsabilidad de todos los Estados. Rusia exige al régimen de Kiev el cese inmediato de cualquier apoyo a las acciones terroristas, la entrega de los culpables y la reparación de daños a las víctimas», añadió el ministerio.
Según Exteriores, «el incumplimiento por parte de Ucrania de sus compromisos respecto a las convenciones antiterroristas conllevará una responsabilidad penal internacional».
Rusia admitió que el atentado en las afueras de Moscú fue perpetrado por islamistas pero insiste en buscar una «huella ucraniana» y afirma tener pruebas del financiamiento de los terroristas por parte de Kiev.
