Los habitantes de East Palestine, Ohio, pidieron a las autoridades de EE. UU. extremar el control, tratamiento y seguimiento sobre el vertido tóxico que tuvo lugar en ese estado recientemente por el volcamiento de un tren que transportaba material químico.
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La petición de los vecinos de esta localidad se produce ante la preocupación por daños a la salud y supuesta escasez de información sobre el suceso, que tuvo lugar el pasado 3 de febrero.
Varios vecinos que regresaron a sus casas han reportado casos de personas con mareos, picor de ojos y vómitos, además del temor de la mayoría de retornar a East Palestine por la posibilidad de riesgos para la salud.
El hecho obligó a las autoridades a ordenar la evacuación del lugar, además de impartir algunas instrucciones, como evitar el consumo de agua de grifo. En su lugar, han suministrado hidratación en botellas selladas.
Los vecinos de East Palestine, según lo reseñado por la prensa estadounidense, habrían iniciado un trámite para demandar a la compañía ferroviaria Norfolk Southern, propietaria del tren y a la cual acusan de negligencia por el estado del vehículo que se descarriló.
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