La Comisión Séptima de la Cámara de Representantes de Colombia aprobó este martes, con 10 votos a favor y ocho en contra, la ponencia mayoritaria de reforma de salud, la cual ha generado distintas reacciones por parte de los gremios afines.
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Esta reforma al sistema de salud colombiano, de acuerdo con un balance financiero del Ministerio de Hacienda de ese país, podría costarle unos 113 billones de pesos (moneda local) en un plazo de 10 años.
El representante a la Cámara, Alfredo Mondragón, insistió en que la reforma debe venir de la mano con cambios profundos en el sistema, dirigidos a resolver las demandas de la ciudadanía.
“La reforma a la salud no es para cambiarle el nombre a las EPS, porque sería al pueblo colombiano que merece y quiere cambios. Vamos a eliminar los obstáculos que le han puesto a la población para acceder al servicio y estos obstáculos son autorizaciones impuestas por las Entidades Promotoras de Salud (EPS)”, dijo Mondragón este martes.
El militante por el Polo Democrático Alternativo añadió que “aprobar una reforma con cambios superficiales sería traicionar al pueblo colombiano”.
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