Cerca de 500 migrantes indocumentados serán alojados en un inmenso barco de tres pisos de alto y 90 metros de largo llamado “Bibby Stockholm” como parte de una medida del Gobierno británico para reducir costos de alojamiento en hoteles, mientras se estudia su petición de protección internacional.
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Esta decisión ha recibido numerosas críticas por parte de ONG, que la han calificado como un “barco-prisión”, en el que grupo de solicitantes de asilo, todos hombres solteros, permanecerán allí al menos 18 meses.
La estructura tiene capacidad para acoger a 506 personas y dispone de 222 habitaciones dobles, cada una de ellas con cuarto de baño, ducha, ventana al exterior, televisión y armarios, así como gimnasio, sala de juegos, comedor y bar.
El Gobierno de Rishi Sunak defiende que este “alojamiento alternativo” será más económico que los hoteles que se utilizan ahora para albergar “a los alrededor de 51.000 solicitantes de asilo, con un coste al contribuyente de cerca de seis millones de libras por día”.
La llegada del barco a la isla de Portland coincide con la controvertida ley contra la inmigración ilegal aprobada por el Parlamento británico. Esta restringe drásticamente el derecho al asilo y fue criticada por la ONU al considerarla como una medida en contra del derecho internacional sobre personas refugiadas.
Según informa la compañía, Bibby Marine, dedicada a construir este tipo de barcos flotantes para dar servicio a empresas que tengan proyectos en alguna parte del mundo, el ‘Bibby Stockholm’ también en 2013 sirvió en las islas Shetland como una residencia de trabajadores de Petrofac que desarrollaban una actividad en una planta de gas.
