La autoridad estatal de Cuba a cargo del servicio eléctrico anunció que más del 26% de la isla sufrirá de apagones debido a la crisis sufrida desde hace meses.
Unión Eléctrica (UNE), nombre con que el régimen de la isla bautizó a la ’empresa’ encargada del servicio, indicó que los problemas podría agravarse hasta alcanzar el 34% de la población.
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De acuerdo con un informe de EFE, los cortes abruptos de energía eléctrica lastran el servicio de hospitales y colegios públicos y en un contexto más doméstico, las personas en sus viviendas pierden los alimentos que se deben mantener en el refrigerador.
La UNE calculó para el horario de mayor demanda diaria (tarde-noche) una capacidad de generación de 2.285 megavatios (MW) y una demanda máxima de 3.000 MW.
Electricidad en Cuba, precaria situación
El Sistema Eléctrico Nacional (SEN) cubano se encuentra en una precaria situación, con las infraestructuras de generación y distribución obsoletas, y un déficit crónico de mantenimientos e inversiones, indica EFE.
Son habituales los fallos y los paros en las siete centrales termoeléctricas del país, infraestructuras con una media de unos 40 años de funcionamiento. A eso se suman los problemas financieros del país para adquirir combustible en el extranjero y las dificultades que atraviesan sus principales suministradores.
El régimen cubano ha rentado en los últimos cinco años hasta siete centrales eléctricas flotantes a una empresa turca para compensar la caída de la capacidad de generación propia. Se trata de una solución rápida, pero temporal, contaminante y costosa que no ataja la raíz de la crisis energética del país.
