Niños, niñas y adolescentes en zonas populares de Venezuela siguen presentando desnutrición ante la incapacidad de acceder económicamente a la compra y consumo de alimentos grasos y proteínas, así lo explicó el nutricionista Pablo Hernández en entrevista para el programa Buenos Días por VPItv.
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El especialista lamentó que los niños no reciben una alimentación adecuada y variada para su crecimiento y desarrollo: “muchos de los alimentos que consumen están desequilibrados porque predominan los carbohidratos, incluidos en las bolsas o cajas CLAP, dejando de lado las costosas proteínas”.
Asimismo, explicó que las desventajas de la desnutrición en el aspecto físico son la pérdida de peso, piel delgada y pálida, ojos hundidos y cabello seco que se cae con facilidad.
Este estado patológico también incide en el desarrollo cognitivo del infante, ocasionándole problemas de comunicación y aprendizaje, así como depresión y falta de autoestima.
“Lamentablemente, existe poca información y es difícil tener una estadística nacional”, expresó el especialista.
Para el cierre del año 2022, cerca de 9.000 niños y niñas menores de 5 años de edad sufrían de desnutrición aguda, según estimaciones de la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés).
