Más de 100 familias pueden comer al menos una vez al día gracias al programa «Alimenta la solidaridad», el cual funciona en la parte alta de La Vega, municipio Libertador, y beneficia a cientos de niños, varios de ellos en estado de desnutrición.
El coordinador de dicho programa, Wilmer Noreña, explicó que esta iniciativa le permite a esa comunidad «palear la crisis de alimentos que existe en Venezuela», y resaltó que algunos de los menores de edad «cuando llegaron presentaban niveles graves de desnutrición, pero poco a poco han ido recuperando su estructura corporal».
Una de las madres se mostró agradecida con el programa y expresó que «las actuales condiciones del país» no le permite mantener la alimentación de sus hijos. «A veces pasamos días comiendo yuca con plátano», dijo con lágrimas en los ojos, y confesó que otros días se ve en la obligación de dejar de comer para alimentar a sus niños.
Otros representantes pidieron ayuda al gobierno nacional y condenaron que los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) no llegan hasta ese sector.
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