Al menos seis soldados murieron ahogados en un río cuando intentaban escapar de manifestantes que presuntamente los atacaron con piedras en la región peruana de Puno, epicentro de las protestas antigubernamentales, informaron las autoridades locales.
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Las labores de rescate de los soldados culminaron en la tarde del lunes tras hallar el cadáver del último desaparecido, identificado como Carlos Quispe, indicó el Ministerio de Defensa.
De acuerdo con la versión del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, los soldados se encontraban en la ciudad de Ilave e intentaban llegar como tropas de refuerzo a la ciudad de Juli, lugar donde cinco civiles resultaron heridos producto de los enfrentamientos ocurridos el pasado sábado.
El Ministerio condenó “la actitud hostil” por parte de los manifestantes que “les impidieron el paso, lo que llevó a la patrulla militar a buscar otro camino que incluyó cruzar el río Ilave por otra zona”.
Ilave y Juli son ciudades de la región Puno, donde las manifestaciones para pedir la renuncia de la presidenta interina peruana Dina Boluarte y los miembros del Congreso son las más contundentes del país andino.
Por otra parte, las autoridades del ministerio de Salud informaron que otros cinco soldados fueron atendidos por hipotermia, quienes fueron rescatados y alimentados por un grupo de manifestantes, señalaron los medios locales.