La llegada de la covid-19 ha traído consigo una serie experimentos para hacerle frente a este virus. En ese sentido, los científicos de Uzbekistán han desarrollado una nueva vacuna contra el coronavirus.
«Los experimentos han mostrado que la proteína S del coronavirus, sintetizada en un tomate, al alcanzar el intestino despierta el sistema inmunológico y los anticuerpos producidos luchan contra el patógeno», explicó un representante de la Academia de las Ciencia del país asiático.
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Además, detalló que los ensayos se extenderán hasta finales del año 2021.
«Será muy económico producir vacunas en las plantas. Es un producto seguro e inocuo, además, la vacuna comestible es cómoda para administrarla a los niños», dijo, según reseñó la agencia EFE.
Uzbekistán, país ubicado en Asia Central, contabilizó hasta el jueves 153.204 contagios a causa de la covid-19 y 1.056 fallecidos, según medios locales.
