Una extraordinaria misión de la NASA logró traer a la Tierra una muestra de asteroide, que los científicos esperan proporcione información única sobre el origen de la vida y sobre la formación del sistema solar hace unos 4.500 millones de años.
La cápsula de la NASA que contiene la muestra del asteroide Bennu aterrizó este domingo a las 8:52 am (hora local) en el desierto de Utah, Estados Unidos (EE. UU.), poniendo fin a un viaje de siete años.
Es la primera vez que la agencia espacial de EE. UU. consigue regresar con muestras de un asteroide, mientras que la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) logró recuperar restos de asteroides en 2020, pero se trató de una cantidad mínima, no mayor que una cucharadita de polvo y rocas.
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“Cuando tengamos los 250 gramos del asteroide Bennu, estaremos viendo material que existía antes que nuestro planeta, incluso algunos granos podrían ser más viejos que nuestro sistema solar”, explicó el profesor Dante Lauretta, investigador principal de la misión.
La travesía para conseguir los fragmentos de Bennu comenzó en 2016, cuando la NASA lanzó la nave Osiris-Rex hacia el objeto de 500 metros de diámetro.
A la NASA le tomó dos años en llegar al cuerpo rocoso y otros dos años más en cartografiarlo, antes de que el equipo de la misión pudiera identificar con confianza un lugar en la superficie de la piedra espacial en el que pudo recoger una muestra de “tierra”.
La muestra del asteroide Bennu será llevada al Centro Espacial Johnson, en Texas, donde se construyó un cuarto especial dedicado para analizar estos materiales.
El doctor Ashley King del Museo de Historia Natural (NHM) de Londres, Inglaterra, aseguró estar emocionado, puesto que será el primero en estudiar el material.
“Traer muestras de un asteroide no es algo que hagamos muy a menudo. Así que quieres hacer esas mediciones iniciales y quieres hacerlas muy bien”, señaló.
La NASA ve a Bennu como la roca más peligrosa del sistema solar; dado a que, su trayectoria en el espacio la hace más predominante para impactar a la Tierra; un hecho que no ocurrirá durante el próximo siglo.