Con amplia mayoría el parlamento de Chile aprobó una reforma constitucional con la cual habilitará el proceso para la redacción de una nueva Carta Magna, tras un intento fallido durante 2022.
Un grupo de 50 personas será el encargado de redactar el nuevo texto como la propuesta de Ley Fundamental. La comitiva contará con el apoyo de un equipo de expertos que será designado por el Congreso.
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La ministra secretaria general de la Presidencia, Ana Lya Uriarte, dijo que “no hay que extrañarse ni dramatizar el hecho que haya un grupo de parlamentarios que no esté de acuerdo con el proyecto de reforma constitucional porque en democracia esto es lo que pasa: priman las mayorías, pero las minorías son respetadas”.
Los integrantes de redactar la propuesta de Ley Fundamental será elegidos el próximo el 7 de mayo, y contarán con un plazo de cinco meses para la elaboración del escrito. Con relación al panel de expertos asesores, este será conformado por 24 personas, cuya mitad será designada por la Cámara de Diputados y la otra por el Senado.
El texto será sometido a votación el 17 de diciembre en un nuevo plebiscito, el cual cuenta con un antecedente de rechazo el pasado 4 de septiembre. Para entonces, el presidente Gabriel Boric afirmó que la ciudadanía “no quedó satisfecha con la propuesta que presentó la Convención Constitucional”.
“Recojo con mucha humildad este mensaje y lo hago propio. Hay que escuchar la voz del pueblo”, resaltó en dicha ocasión.
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