Los candidatos presidenciales de Argentina, Javier Milei y Sergio Massa, culminaron el pasado jueves sus campañas electorales para el balotaje en los próximos comicios a celebrarse este domingo 19 de noviembre.
Mientras que el dirigente político de La Libertad Avanza, Javier Milei, era ovacionado en un acto masivo realizado en la ciudad de Córdoba, donde aseguró se trata de “la elección más importante de los últimos 40 años”, el líder miembro de Unión por la Patria, Sergio Massa, optó por cerrar su campaña con encuentros pequeños en una escuela secundaria de Buenos Aires y garantizó al sector empresarial un país y gobierno que defienda a su industria.
Propuestas de gobierno
Pese al criterio de sus opositores, quienes consideran que sus promesas de gobierno son “un salto al vacío”, Milei busca dolarizar la economía y reducir significativamente el gasto público, además de “dar vuelta a la historia e iniciar el camino de la reconstrucción argentina”.
Por otro lado, Massa prometió a un grupo de empresarios un Estado que respalde a sus industrias y a los jóvenes estudiantes “elegir donde estudien sin que nadie les dé un cheque, donde trabajen sin quitarles sus derechos” y optar por un modelo de desarrollo para Argentina “sin que nadie ponga la bandera de otro país”.
El también ministro de economía (en medio de una inflación registrada de 143% anual y 40% de la población en pobreza, según AFP), propuso, además, incorporar a todos los partidos en un gobierno de unidad nacional si es electo presidente.
Opiniones
Según el periodista y escritor argentino Martín Caparrós, las elecciones presidenciales del próximo domingo en Argentina son «las peores» que ha presenciado y cree que sus compatriotas se preguntan qué será «lo menos espantoso para votar».
Dentro de dos días los argentinos volverán a las urnas para elegir en segunda vuelta entre los candidatos Milei y Massa, acto que para el juicio de Caparrós, «es un desastre. Son las peores elecciones que yo he visto en mi vida, y he visto muchas”.
Entre un escenario incierto, con la exigencia de los libertarios que piden se garantice la “transparencia electoral” en los comicios, la población argentina se prepara para escoger a uno de los candidatos que gobernará del 2023 al 2027.
Las Fuerzas Armadas y fuerzas de seguridad, nacionales y provinciales, desplegarán a unos 86.000 efectivos para custodiar el desarrollo de la segunda vuelta, según informó el Ministerio de Defensa de Argentina.
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