El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, criticó la reciente irrupción de las autoridades ecuatorianas en la embajada de México en Quito. El mandatario calificó el incidente como un acto de autoritarismo, afirmando que “ni el temible Pinochet y otros se habían atrevido a eso”.
Según López Obrador, este incidente es el resultado de una confrontación interna en Ecuador, específicamente entre el gobierno de Daniel Noboa y los políticos leales al expresidente Rafael Correa. Esta rivalidad interna, según él, llevó a las autoridades a tomar medidas drásticas sin considerar las repercusiones para su propio pueblo y para la comunidad internacional.
La tensión entre México y Ecuador se intensificó cuando el gobierno de Noboa declaró persona ‘non grata’ a la embajadora mexicana, Raquel Serur. Esto fue en respuesta a los comentarios de López Obrador sobre el asesinato del excandidato presidencial Fernando Villavicencio y sus implicaciones electorales en 2023.
Por su parte, México anunció que intentaría otorgar asilo político a Jorge Glas, exvicepresidente de Ecuador y actualmente encarcelado por cargos de corrupción. En respuesta a esto, las fuerzas ecuatorianas irrumpieron en la embajada mexicana para detener al político ecuatoriano.
López Obrador sostuvo que la mayoría de la comunidad internacional está apoyando a México, ya que consideran que la acción de Ecuador fue una violación flagrante a la soberanía, a las normas y leyes internacionales. “Lo que hicieron fue violar el derecho de asilo, violar un mandato de política exterior, violar nuestra soberanía, fue una cosa verdaderamente autoritaria”, insistió.
Finalmente, el presidente mexicano señaló que este tipo de acciones suelen ser llevadas a cabo por “gobiernos débiles que no tienen respaldo popular” o que carecen de experiencia. Aseguró que quienes tomaron la decisión en Ecuador están mal aconsejados y prometió que su gobierno llevará el caso ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ).
