Un juez estadounidense detuvo la polémica ley de Texas que autoriza a los policías arrestar, detener y expulsar a migrantes que hayan ingresado de forma ilegal a Estados Unidos (EE. UU.).
Este proyecto entraría en vigor el próximo lunes 4 de marzo, como una de las medidas más drásticas contra los inmigrantes, puesto que, según los demandaste, esta ley conduciría a la discriminación racial, en especial contra los hispanos.
La medida (SB 88-4) fue demandada por grupos de defensa de derechos civiles encabezados por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés) en diciembre de 2023, a pocos días de ser firmada por el gobernador de Texas, Greg Abbott.
Alegaron que la ley es inconstitucional porque viola la supremacía de la ley federal, que regula la inmigración en EE. UU., sobre las medidas aprobadas por un estado.
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En este sentido, Anand Balakrishnan, abogado del Proyecto de Derechos de los Inmigrantes de la ACLU, indicó que la decisión del tribunal federal “confirma” la ilegalidad de la medida.
Edna Yang, codirectora ejecutiva de American Gateways, otra de las organizaciones defensoras, subrayó que “la única manera de arreglar nuestro fallido sistema de inmigración es a través de la acción del Congreso federal, no de la acción estatal individual”.
La decisión temporal emitida por la Corte Federal del Distrito Oeste de Texas se da justo cuando el presidente Joe Biden y el expresidente Donald Trump, por separado, llegan este jueves 29 de febrero a la frontera sur de ese estado para avanzar con sus campañas electorales en torno a la inmigración.
