Los asistentes a la convención conservadora más importante de Estados Unidos, que culminará el sábado con un discurso de Donald Trump, abrazaron la retórica de la “deportación masiva” de millones de migrantes ilegales y a lo que consideran una “invasión” que pone en riesgo los valores del país.
En las próxima elecciones generales, Mary Anne Byan, maestra jubilada del estado vecino de Maryland, irá a votar motivada por lo que sucede a casi 3.000 kilómetros de su hogar: el aumento en la llegada de migrantes a la frontera sur de EE. UU.
“Entiendo que las personas quieran venir aquí, pero no vienen a abrazar nuestra cultura y a integrarse, sino a izar sus banderas”, señaló la estadounidense el pasado jueves en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC), un mega evento que reúne a políticos, activistas y votantes de derecha y ultraderecha en EE. UU.
De interés: Desafíos de la seguridad mundial según la óptica de Trump
Las banderas estadounidenses y los símbolos de identidad nacional como el águila calva decoran camisas, paredes y gorras por donde se mire en el centro de convenciones Gaylord, a las afueras de Washington, donde la convención de la CPAC tiene lugar hasta el fin de semana.
El miedo a la migración es un tema común tanto en boca de los asistentes como de los ponentes, que incluyen figuras como Tom Homan, exdirector del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), o el ideólogo de la política migratoria de Trump, Stephen Miller.
CPAC in DC 2024-Watch Now https://t.co/SRaudKHuuq
— CPAC (@CPAC) February 23, 2024
“A mí me han llamado xenófobo y racista y, honestamente, ya no me importa”, señaló Homan, quien es visto como la mente maestra detrás de la polémica política de separación de familias indocumentadas con niños, durante un conversatorio en el escenario principal de la CPAC.
