El auge de la tecnología y la necesidad, como el consumo, de productos electrónicos cobra más espacio en la cotidianidad del hombre, y la escasez o limitación de esto es tangible en todo aspecto, tal como lo demostró la llegada y el trascurrir de la pandemia de la covid-19 para el primer postulado, y el inicio de la invasión rusa en Ucrania (cuyo final parece no vislumbrarse en el corto o mediano plazo) para el segundo.
Estos escenarios han revelado cuán importante es la buena salud de la cadena de suministros dentro de las economías locales, nacionales e internacionales. Susceptibles, todas y cada una, por cualquier perturbación en el más pequeño de sus componentes. Sin duda, una demostración de lo que es el llamado “efecto mariposa”.
Más aún, la pandemia y la invasión, así como sus embates, demostraron cuánto requiere la humanidad de la tecnología para adaptarse a nuevas circunstancias, devenidas de un nuevo modus vivendi. Los avances tecnológicos no solamente satisfacen algunas necesidades; también crean otras.
Провів чудову розмову з @POTUS. Подякував за непохитну підтримку українського народу – безпекову та фінансову – з боку США. Обговорили подальші кроки України на шляху до перемоги над агресором та важливість притягнення Росії до відповідальності за воєнні злочини. pic.twitter.com/BwqU0KSKWU
— Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) August 25, 2022
Pero más allá de lo que implica hablar de tecnología en general, en los últimos meses el mundo ha atestiguado cómo la misma cala más y más en el día a día. Percibe cómo las disrupciones, sin importar su tamaño, tienen consecuencias que afectan desde el entretenimiento hasta cosas elementales, como la salud y la alimentación.
Sobre esto último, particularmente la invasión rusa y su extensión acrecienta la incertidumbre en el mercado tecnológico, e incluso podría dar paso a los peores presagios, como un desplome o ruptura en la cadena de suministros o incluso la tan temida ciberguerra.
¿Pero qué causa este desplome en los mercados tecnológicos?
De acuerdo con un artículo de la periodista Águeda Parra Pérez para El País de España, titulado “La invasión de Ucrania acelera la pugna tecnológica”, uno de los mayores catalizadores del nuevo panorama internacional en materia de tecnología sería “el hueco que está dejando Ucrania en el mercado de gases raros”.
Afirma la también analista del panorama geopolítico y tecnológico de China que “estos minerales reivindican su posición estratégica en esta transformación global hacia la digitalización como parte esencial de las cadenas de valor tecnológico, siendo el bien más esencial para la producción de dispositivos electrónicos”.
Con base en lo explicado por Parra Pérez, Ucrania y los embates que padezca en todo aspecto, pone en una situación comprometedora los mercados de gases utilizados para la fabricación de componentes electrónicos, y consecuentemente a la cadena de suministros.
“Así, el giro inesperado de la invasión sobre Ucrania va a suponer una redistribución en las capacidades de producción mundial de litio, níquel y gas neón”, sentencia la periodista.
Una opinión particular comparte la firma de negocios BNAméricas. En un artículo titulado “Los efectos secundarios de la guerra entre Rusia y Ucrania en sector de TIC”, destaca que las empresas de tecnología y telecomunicaciones en Latinoamérica “se están ajustando el cinturón” antes de sentir en mediana y gran escala los impactos económicos e industriales de la invasión rusa en Ucrania.
💬 Serguéi #Lavrov: Es especialmente cínica la postura de aquellos Estados que saturan de armas y equipamiento militar a Ucrania, entrenando al personal de las Fuerzas Armadas de ese país.
☝️ El objetivo es obvio: prolongar las acciones militares para debilitar a Rusia. pic.twitter.com/Q34UnfbeXx
— Cancillería Rusia 🇷🇺 (@mae_rusia) September 22, 2022
Estos efectos del conflicto ruso-ucraniano podrían generar una presión en la industria de chips y semiconductores, cuyo sector ya padece de un desabastecimiento por los embates de la pandemia, que podría alargarse hasta el año 2023, según estimaciones de la Asociación Brasileña de la Industria Eléctrica y Electrónica (Abinee).
Con base a una encuesta realizada en 2021, la Abinee reflejó que empresas como Apple, Cisco, Dell, Ericsson, Foxconn, HP, Intel, Motorola, Nokia y Qualcomm, estimaron que el suministro de semiconductores se normalizaría en 2023 (25%), mientras que otra parte consideró esto ocurriría en el segundo semestre de 2022 (39%), esto previo al inicio del escenario ucraniano.
Pero esta crisis en la cadena de suministros tiene su génesis en un punto más primigenio. Según lo revelado a BNAméricas por un ejecutivo de una multinacional estadounidense dedicada a las telecomunicaciones, en calidad de anonimato, uno de los mayores golpes consiste en la dificultad para adquirir paladio, metal esencial para componentes como memorias y sensores.
Este punto en particular se agrava, y crea preocupación en la industria, por las sanciones económicas a Rusia y la extensión de los efectos de estas a grupos que sostienen relaciones comerciales con Moscú.
Sin embargo, y aunque Rusia juega un papel importante por ser un gran exportador (35%) de paladio, el ejecutivo precisó la importancia de la industria ucraniana en la cadena de manufactura y suministros, pues esta última exporta el gas neón cítrico que se utiliza en la producción de los componentes tecnológicos que llegan a Latinoamérica.
If you are chilly this September evening, think about the russian occupiers who are being warmed by Ukrainian artillery.
And be glad the #UAarmy is on the side of good.
📸 libkos pic.twitter.com/edlzMsNnDE— Defense of Ukraine (@DefenceU) September 26, 2022
“Es probable que la falta de acceso a materiales de ambos países agregue una nueva presión a los precios de los teléfonos celulares, los componentes de los centros de datos, los videojuegos, los televisores, los electrodomésticos y los vehículos, entre muchos otros productos”, destaca.
Con lo ya descrito, y en sintonía con BNAméricas, Parra Pérez estima que “nuevos actores movilizarán el mercado de gases raros, (…) cuando las fundiciones agoten sus reservas y tengan que buscar nuevos productores”, perfilándose China entre uno de ellos.
Smartphones y SIM cards: tan independientes como dependientes al mismo tiempo
Producto del cierre de varias fábricas en China por la pandemia, que devino en una escasez de componentes, sumado al distanciamiento social y la globalización en auge en los últimos dos años, aumentó la demanda de equipos tecnológicos, como los smartphones, y otros productos, entre ellas las SIM cards. Los embates de la covid-19, catalizados por el conflicto ruso-ucraniano, aumentó el portafolio (y con ello el precio) de los primeros, y disminuyó la disponibilidad de los segundos.
En el caso particular de las SIM card, el coste y los atributos tecnológicos de las eSIM han influido en la escases de estas, de acuerdo con lo mencionado por la empresa de inteligencia tecnológica global ABI Research.
Más aún, su director de Investigación de Ciberseguridad en telecomunicaciones, Phil Sealy, descartó que se alcance un stock de tarjetas siquiera similares a los registrados antes de la llegada de la pandemia “debido a otros retos del mercado, como la continua reducción de las tasas de sustitución de las SIM y el rápido crecimiento de la eSIM”.
“Los precios medios de venta de los teléfonos inteligentes están en niveles significativamente más altos que hace unos años, lo que afecta negativamente a las tasas de rotación de las tarjetas SIM extraíbles, ya que los contratos de los dispositivos se alargan para distribuir el coste de los teléfonos inteligentes de mayor precio durante un período de tiempo más largo”, explicó Sealy.
With war, trade disputes, supply chain shortages, and lingering #COVID19 effects, learn the role of #artificialintelligence and #machinelearning and how the market looks at the moment.#artificialintelligence #ai #machinelearning #deeplearning https://t.co/RN2c1t7KMi
— ABI Research (@ABIresearch) September 21, 2022
Ramificaciones del impacto
Las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) no solamente sufrirán daños a efectos de materia prima, fabricación y distribución de insumos. Según un informe de la consultora International Data Corporation (IDC), las mayores consecuencias se harán sentir en el aspecto económico mundial, con énfasis en las economías nacionales y locales.
Desde la IDC señalan que para final de 2022 las economías locales en el terreno de las TIC podrían cerrar con una contracción del doble a la actual, consecuencia que podría agravarse por las restricciones en materia energética, además, que muchos países están implementando, o en vías de, por la crisis con este recurso.
En adición, el panorama de cara a los siguientes meses vislumbra, según lo advertido por analistas citados en el informe de IDC, un aumento de “la especulación y la volatilidad en los mercados de valores, el riesgo de ciberataques y de una ciberguerra y la creación de nuevos negocios y alianzas científicas para reemplazar las desaparecidas”.
Otro sector que sufriría los embates de la guerra sería el del talento humano. La consultora destaca que el actual escenario en Ucrania llevó a que al menos 100 empresas con subsidiarias en ese país reubicaran a sus desarrolladores y algunos de sus servicios. Esto último llevó a que las compañías revaluaran sus planes de expansión en la nación.
Panorama adverso que requiere reinvención e ingenio
Dado el escenario, países como Estados Unidos exhortan a los fabricantes de chips y semiconductores a diversificar la cadena de suministros, no solo por el declive de los proveedores, Ucrania y Rusia, sino ante una posible suspensión de las exportaciones de paladio por parte del Kremlin.
En concordancia con esto, empresas como ASML Holding, Samsung Electronics o Intel ya evalúan alternativas al neón, al tiempo que desde el Congreso de EE. UU. se busca estimular la producción de componentes, como la aprobación de la Ley CHIPS (Creating Helpful Incentives to Produce Semiconductors, en inglés), con la cual podrá aplicar subsidios por hasta 52 mil millones de dólares y así impulsar la producción de semiconductores, y minimizar su dependencia de otro países, como China.
There's a reason China is watching the CHIPS for America Act so closely – it is trying to get ahead of us in making these chips and doesn’t want to get beat.
America invented the semiconductor. It’s time to bring manufacturing – and the jobs that come with it – home.
— President Biden (@POTUS) July 26, 2022
“La pandemia reveló graves vulnerabilidades en nuestras cadenas de suministro, en particular nuestra dependencia de algunas regiones para algunos materiales esenciales”, expresó para entonces, mediante un comunicado, la secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimondo.
Según la administración Biden, el impulso esta iniciativa incluso responde a un tema de seguridad nacional, pues destaca que la escasez de semiconductores supone un riesgo debido al requerimiento de los componentes para equipos militares. Por su parte, China la condena tras aseverar que es una ley que “bajo el pretexto de reforzar la competitividad estadounidense, reduce la cooperación científica y tecnológica” entre los dos países.
My statement following @POTUS’ signing of the CHIPS and Science Act of 2022. pic.twitter.com/CAsqFsTEJy
— Secretary Gina Raimondo (@SecRaimondo) August 9, 2022
Los videojuegos también reaccionan… y en la vida real
Incluso el mundo de los videojuegos no escapa de la crisis en la cadena de suministros. La firma de consultoría británica, Ampere Analysis, destaca el impacto de la interrupción de la cadena de suministros, puntualmente, en las consolas, esto por la disponibilidad limitada de hardware y los retrasos de numerosos títulos AAA, muchos ya retrasados hasta 2023.
Según su reporte del pasado 5 de julio, pronosticaba que “el mercado mundial de contenidos y servicios de juegos disminuirá en 2022 hasta los 188.000 millones de dólares (-1,2%)”, mientras que se expandió entre 2019 y 2021 26% a su escala, y 39.000 millones de dólares de gasto.
While the global pandemic has raged, the games market has expanded hugely adding 26% to its scale and $39bn in spending from 2019 to 2021. With many countries returning to normality, consumer attention on gaming is becoming more diluted, especially in mature markets
— Piers Harding-Rolls (@PiersHR) July 6, 2022
“Ahora que muchos países han vuelto a la normalidad, es inevitable que la atención de los consumidores a los juegos en algunos casos se diluya más, especialmente en los mercados maduros”, precisó la firma.
Tras experimentar un incremento de ganancias por el consumo de quienes recurrieron a estos equipos durante la cuarentena, la interrupción en la cadena de suministros ha provocado un descenso en el vector, que tuvo como punto de inicio, sin embargo, el regreso a la normalidad.
Pero particularmente, Rusia juega un papel nada prescindible en un mercado tan puntual como el de los videojuegos. Ampere Analysis destacó en su reporte que la invasión le costaría a la industria unos 1.200 millones de dólares en pérdidas, con proyecciones poco favorables de recuperación.
Russia was the 10th biggest games market in 2021
We are forecasting the Russian market to drop to number 14 in the global ranking in 2022 and for it to lose $1.2bn in value compared to the previous year following its invasion of Ukraine and the halting of business
— Piers Harding-Rolls (@PiersHR) July 6, 2022
“Dado que muchas de las principales empresas de juegos interrumpieron su actividad en respuesta a la invasión, es poco probable que se reanude a corto plazo”, estimó la firma británica.
Aunque probablemente los embates de la invasión en el mercado ruso superen los pronósticos de Ampere Analysis, la consultora proyecta un escenario benévolo para el año 2023, incluso tras aseverar que “es una falacia la idea de que el mercado de los juegos es ‘a prueba de recesión'”.
“Ampere espera que el mercado mundial se recupere en 2023, a medida que los mercados maduros se estabilicen y los mercados en crecimiento continúen con la adopción de los juegos”, siempre que “los consumidores reduzcan otros gastos” y “están más en casa”. Con esto, supone la firma, “el sector estará relativamente bien aislado de algunos de los peores efectos de una desaceleración mundial”.
