La localidad ubicada al sur de Portuguesa, en el centroccidente de la nación, registró protestas y cacerolazos en horas de la tarde, en rechazo al mal estado de los servicios públicos que reciben en esta jurisdicción.
«Cada día perdemos más derechos, ¿qué esperas?», era uno de los mensajes que rezaban las pancartas de los manifestantes. «Queremos que el pueblo en la calle sea el que tome las riendas para salir de la dictadura», explicó un ciudadano que participaba en la concentración.