El papa Francisco y el presidente de Argentina, Javier Milei, compartieron un emotivo abrazo durante la canonización de la primera santa argentina, María Antonia de San José de Paz y Figueroa, conocida como “Mama Antula”.
Este encuentro entre el primer pontífice latinoamericano y el presidente de Argentina había generado gran expectación debido a las críticas previas de Milei hacia el Papa. Sin embargo, desde su llegada a la presidencia en diciembre, el mandatario moderó sus comentarios expresando su deseo de tener un “diálogo muy fructífero” con el Papa, a quien ahora considera “el argentino más importante de la historia”.
El papa Francisco, quien presidió la ceremonia en la basílica de San Pedro del Vaticano, se acercó a Milei, quien estaba en primera fila, al finalizar la eucaristía. En un gesto de reconciliación, el presidente argentino estrechó la mano del pontífice y ambos compartieron un abrazo, conversando brevemente entre risas.
Durante su homilía, el papa hizo un llamado a la compasión y a la inclusión, recordando el pasaje bíblico en el que Jesús sanó a un leproso. El pontífice instó a los presentes a “tocar” a las personas que sufren y a no “reducir el mundo a los recintos de nuestro ‘estar bien’”. Advirtió sobre la “lepra del alma”, una enfermedad que nos hace insensibles al amor y a la compasión.
Además del abrazo final, se esperaba que ambos tuvieran un breve encuentro protocolario antes de la misa. Sin embargo, el momento más esperado será este lunes, cuando el papa Francisco reciba a Milei en el Palacio Apostólico para una audiencia privada. Se espera que durante esta reunión se discuta, entre otros temas, la posibilidad de una visita del pontífice a Argentina, su país natal, donde no ha regresado desde su elección en 2013.
