Crear nuevos proyectos a partir de piezas de artistas que han marcado una huella en la historia es un proceso largo pero no imposible, que se puede hacer realidad con mucha paciencia.
El productor y creador del álbum “Querencias”, Nelson Ramírez, explicó cómo es este proceso en una nueva edición de Negocios y Marcas con Leonardo Trechi.
“Básicamente lo que uno hace es comprar una licencia a través de una compañía que se encarga de licenciar la música de muchos artistas y eso te permite empezar libremente a hacer los arreglos. Una vez que empieza a salir y se distribuye en las distintas plataformas digitales, estas compañías detrás de cámaras le validan a toda estas plataformas que tú tienes el permiso”, dijo el músico.
Cada álbum musical contiene un código digital y cada canción tiene un registro que es el que permite que espacios digitales como Youtube o Spotify puedan saber quién está detrás de las piezas y así protegerlos de plagio.
Según Ramírez, “Una vez que haces todo el proceso de configurar el álbum y subirlo a la plataforma, es muy difícil alterar ese proceso una vez que ya arranca, hay que ir con mucho cuidado. Si te quieres poner un nombre como artista y después lo quieres cambiar, eso es todo un lío porque esas plataformas funcionan básicamente con algoritmos”.
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Para distribuir los temas musicales es necesario contratar una empresa que se dedique a ello. De acuerdo a la experiencia de Ramírez, hay una gran cantidad de alternativas con precios accesibles para quienes se están iniciando en esta área.
“Lo que hay que hacer es luego verificar que en cada una salga tu nombre como artista. Tienes comunicarte directamente vía correo electrónico y dar los datos del proyecto, entonces ellos te abren la plataforma para que tú empieces a personalizar tu perfil como artista y eso también se tarda un poco”, aseguró el también pianista.
