De acuerdo con un artículo de la revista Semana, el Tren de Aragua sigue generando crueldad y pavor en Bogotá, Colombia, y es que mes a mes las denuncias que llegan al despacho del secretario de la Comisión Segunda del Senado de la República, Diego González, son aterradoras.
Estas muestran el horror en los sectores como Keneddy, María Paz, El Amparo y Patio de la capital colombiana, provocado por la banda criminal venezolana.
Venta de estupefacientes, extorsión, tráfico sexual y licor adulterado son los principales negocios criminales del Tren de Aragua, y aunque se creyera que las principales víctimas de extorsión son los dueños de negocios, la realidad es muy diferente.
Más bien, son los conductores de transporte público y bicitaxis, recicladores, trabajadoras sexuales, comerciantes de celulares y hasta meseros de bares y restaurantes o empleados de fruvers las víctimas preferidas de esta banda criminal.
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Un ejemplo de ello es cuando hace unas semanas, un sicario en Kennedy se bajó de una motocicleta, desenfundó un arma y asesinó a un empleado de un fruver de 30 años de edad. El dueño del establecimiento se había negado a pagar una extorsión, la cual, según información que reposa en la Comisión Segunda del Senado, provenía del Tren de Aragua.
Otro hecho fue cuando mataron a un mesero de un bar ubicado en ese sector, quien –al parecer– tenía deudas pendientes con este grupo delincuencial. En esta calle, las extorsiones son el pan de cada día, pues ni las trabajadoras sexuales se salvan de “la vacuna”.
Ante estos sucesos, la policía colombiana y la Fiscalía General de la Nación han desplegado grandes operativos para golpear al Tren de Aragua, incluso un juez de control de garantías impuso medidas de aseguramiento de privativa de libertad a 21 presuntos miembros del grupo criminal.
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La detención es por imponer cuotas extorsivas a los comerciantes y las trabajadoras sexuales en el sector conocido como La 38 y otros puntos de la localidad de Kennedy, en el suroccidente de Bogotá.
Cabe acotar que, tras una investigación de ocho meses, las autoridades también tomaron acciones en Engativá y otras localidades de la capital colombiana, puesto que capturaron a otras siete personas pertenecientes al Tren de Aragua.
Se trata de siete venezolanos: Jesús Gabriel Hernández Núñez, Maikel Josué Sánchez Camejo, Yorwen Asdrúbal Rivera, Frenyer Josué Díaz, Kevin Alexánder Camejo, Miguel Ángel Sánchez Camejo, Daniervis Pereira Segovia y Yeremi Ovaldo Olivera, quienes vivían en Engativá Pueblo y quienes no solo vendían estupefaciente, sino que también hurtaban a las personas en las madrugadas.
