La cancillería venezolana expresó su rechazo a lo que considera una “pretensión” de Estados Unidos de “tutelar, controlar y manipular” su industria petrolera, mediante un comunicado publicado este jueves.
El canciller venezolano, Yván Gil, a través de su cuenta de X (antes Twitter) difundió el comunicado en respuesta a la decisión del gobierno de EE. UU. de revertir parcialmente el alivio de sanciones sobre el petróleo y el gas venezolano, acusando a la administración de Joe Biden de violar “los compromisos asumidos bajo la facilitación del Estado de Qatar”, dicho acuerdo, según el texto, fue firmado por Brian Nichols, subsecretario de Estado de EE. UU. y Jorge Rodríguez como representante de la administración de Nicolás Maduro.
Lea también: Maduro descartó efectos de la reimposición de sanciones de EE.UU. contra el petróleo y gas de Venezuela
La medida de alivio, que fue implementada en octubre pasado, perdió su vigencia en la medianoche de este jueves, después de seis meses de flexibilización. Según el comunicado del Departamento de Estado de EE. UU., la administración de Nicolás Maduro no ha cumplido “plenamente” con el Acuerdo de Barbados, firmado en octubre de 2023 entre representantes del oficialismo y la oposición venezolana, de cara a las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
El Acuerdo de Barbados estableció garantías electorales para las presidenciales. Sin embargo, la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) denunció obstáculos en la inscripción de la candidatura de la historiadora Corina Yoris, lo que EE. UU. interpretó como una violación del pacto.
#Comunicado 📢 Venezuela rechaza una vez más la pretensión del Gobierno de los Estados Unidos de América de monitorear, tutelar, controlar y manipular la industria petrolera venezolana a través de su política ilegal de imposición de medidas coercitivas y licencias, prácticas… pic.twitter.com/1FjCkmy8hi
— Yvan Gil (@yvangil) April 18, 2024
Tras la vuelta de las sanciones, la Cancillería venezolana lamentó que la decisión de Estados Unidos perjudique “cualquier intento de normalización de las relaciones bilaterales”. En el texto, reafirmó que, “con licencias o sin ellas”, Venezuela “está decidida a ser una nación libre, a la que ninguna fuerza podrá detener”.
