Matilde Mendoza, conocida como Matisa y fundadora de la academia internacional Matisa Bellydance ha logrado unir y dar a conocer la cultura del oriente medio en occidente mediante la representación de obras de teatro donde la danza árabe y sus estilos han sido protagonistas.
Matisa comenzó desde adolescente a viajar a Egipto para aprender directamente de la fuente de nacimiento de la danza, con los principales maestros de ese país, pudo conocer y aprender aun más de cerca de su cultura, la cual la enamoraba en cada viaje y en cada ritmo que aprendía, así nos explica Matisa durante este paseo por sus inicios dentro de la danza árabe.
Ya con estos primeros acercamientos cada vez mas intensos con la cultura, música y vida del medio oriente y además ganar reputación dentro de su circuito en competiciones internacionales donde esa joven tímida salía del cascaron y demostraba sobre las tabla esa destreza única que la ha llevado por el mundo entero, llega el momento de iniciar la construcción de una academia en Doral, FL, que hoy en día en un gran puente cultural entre oriente y occidente a través de MATISA BELLYDANCE.
Esta academia que se inicia en Venezuela pero rápidamente toma la escena internacional y se expande debido a la calidad de sus estudiantes que se han llevado innumerables premios al rededor del mundo.
“A 9 años de su fundación, Matisa Bellydance se convirtió en la academia más grande de Venezuela con tres sedes y más de 600 alumnas inscritas en nuestras clases regulares, ganadoras de más de 20 premios nacionales e internacionales, creando majestuosos espectáculos musicales teatrales donde fusionamos danza oriental con otros géneros y le incluimos la fortaleza del teatro, llevando a un alto nivel de producción estilo Broadway a cada una de nuestras obras, siendo referencia en espectáculos árabes a nivel de Latinoamérica”.
Y es que esa fusión entre el teatro y la danza árabe que nos remonta a la antigua Grecia donde el teatro griego y el teatro en general se basa en el conflicto que puede tomar varias formas: vertical, en el que la libertad humana se enfrenta con la voluntad divina del baile como una expresión cultural y humana; horizontal, en el que el individuo se enfrenta a las leyes de la comunidad y las condiciones sociales impuestas.
Y ese puente cultural que representa hoy en día Matilde Mendoza ha tenido la máxima ventana de la cultura que es la televisión, donde una venezolana es reconocida por la fuente originaría de la danza árabe como una de sus mas grandes bailarinas, puesto que ha llevado hasta el mundo de habla hispana.
En la actualidad, Matisa Bellydance, está abierta en Valencia, Venezuela y en Doral, Florida. “La danza me ha abierto puertas que jamás pensé tocar como, por ejemplo, bailar junto al sonero del mundo Oscar de León, ser productora y coreógrafa de un opening egipcio creado especialmente para Osmel Sousa, participar en televisión internacional como, la Mujer de la Semana en CNN En Español, invitada varias a veces al programa de Un Nuevo Día en Telemundo, entre muchas vivencias espectaculares que he tenido la dicha de experimentar”, expresó Mendoza.
Solo la manera como se expresa el arte mediante danzas perfectamente ejecutadas, acompañada con un marco teatral único que envuelve la mirada del espectador en una bella seda típica de una musa árabe, solo puede trasladar de oriente a occidente con la danza árabe de Matisa Bellydance.
