El actor escocés, Sean Connery, falleció este sábado a los 90 años, dejando un legado cinematográfico marcado por sus icónicas interpretaciones de James Bond.
Apareciendo en más de sesenta películas, Connery protagonizó seis sobre el agente 007: “Agente 007 contra el Dr. No” (1962), “Desde Rusia con amor”(1963), “James Bond contra Goldfinger” (1964), “Operación Trueno” (1965), “007: Sólo se vive dos veces” (1967) y “Diamantes para la eternidad” (1971).
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En este último largometraje, Connery batió un récord Guinness: ser el actor mejor pagado por un solo filme. El británico se embolsó lo que en la actualidad serían unos 40 millones de dólares, suma que donó enteramente a su fundación, Scottish International Educational Trust.
Su carrera continuó imparable hasta que su papel en “Los intocables”, en 1987 le valió el Oscar al mejor actor de reparto. También ganó dos Baftas y tres Globos de Oro por la misma interpretación.
También participó en títulos como “Asesinato en el Orient Express” (1974), “El nombre de la rosa” (1986), “Indiana Jones y la última cruzada” (1989), “Los vengadores” (1998) y “La liga de los hombres extraordinarios” en 2003, film con el que el actor abandonó la gran pantalla.