La escasez de componentes electrónicos ha causado un gran impacto en la industria de los videojuegos, especialmente por la falta de chips para las consolas de nueva generación de Sony, compañía había pronosticado que fabricaría más de 16 millones de consolas en este año.
Lea también: Meta anunció que eliminará anuncios de orientación sexual, religión y política
La mala noticia es que la propia marca asiática ha reducido ese pronóstico de ventas a quince millones, lo que termina dificultando el objetivo de 14,8 millones de ventas de PS5, según el último informe de Bloomberg. El problema se da por problemas de logística y la tardanza de los envíos.
La PS5 registró un buen rendimiento tras su lanzamiento al mercado, llegando a superar las 10 millones de ventas el pasado mes de junio, aunque ahora la falta de componentes para su fabricación la han obligado a quedar por debajo de las cifras de la PlayStation 4.
De acuerdo con el informe, Sony prevé que la escasez se mantenga hasta el año próximo, por lo que tienen previsto alcanzar un volumen de 22,6 millones de ventas para el próximo año fiscal.
