Alexis Nungaray, madre de la niña de 12 años cuyo cuerpo fue hallado estrangulado en Houston, Estados Unidos, entre lágrimas calificó a los presuntos homicidas de su hija como “monstruos” y se mostró agradecida con las autoridades por capturar a los dos sospechosos del crimen.
“Son crueles malvados, ni siquiera voy a llamarlos humanos, son monstruos (…) ahora le corresponde al sistema de justicia criminal”, dijo la madre en una entrevista con el canal Univisión, quien a su vez lamentó el estatus legal de los dos sospechosos.
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Los presuntos homicidas de Jocelyn Nungaray, identificados como Johan José Rangel y Franklin José Peña, inmigrantes de nacionalidad venezolana quienes llegaron recientemente a Estados Unidos por la frontera con México, enfrentan cargos de asesinato capital por el homicidio de la niña de tan solo 12 años.
Según la madre, la menor no conocía a sus presuntos homicidas. El dueño de la tienda, donde vieron por última vez a la niña con vida, le comentó que “ella parecía estar angustiada e incómoda, y que cuando le preguntaron si necesitaba ayuda, ella respondió que no”.
Por su parte, un portavoz de Servicio de Control de Inmigración y Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés), confirmó a Univisión que José Rangel Martínez fue detenido el 14 de marzo de este año “por la patrulla fronteriza de EE. UU. cerca de El Paso, Texas, y fue puesto en libertad con un aviso de comparecida”.
Mientras que el otro sospechoso, Franklin José Peña, fue detenido por la patrulla fronteriza el pasado 28 de mayo, cerca de El Paso y “también fue puesto en libertad con un aviso de comparecida”, dijo el funcionario.
