Luego de siete años de debate y discusión, Japón verterá al mar los más de un millón de toneladas de agua procedentes de la accidentada central nuclear de Fukushima, esto una vez sea tratada.
“Se hará después de asegurarnos de que se halla a un nivel (de sustancias radiactivas) claramente inferior a los estándares de seguridad”, declaró este martes el primer ministro japonés Yoshihide Suga.
Lea también: EE. UU. negó ataque a instalación nuclear de Irán
Alrededor de 1,25 millones de toneladas de agua contaminada están almacenadas en más de 1.000 cisternas cerca de la central nuclear, en el noreste de Japón.