Este domingo Nicolás Maduro visitó el Nuevo Banco de Desarrollo del grupo de economías emergentes BRICS, ubicado en Shanghái, China. El mandatario fue recibido por la presidenta de la institución financiera y exjefa de Estado de Brasil, Dilma Rousseff.
La institución financiera fue creada como una alternativa al Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional. Una iniciativa respaldada por Maduro quien considera de suma importancia contar con una instancia que «no está controlada por el Gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea».
El mandatario aprovechó su visita a China para pedir apoyo en su objetivo de que Venezuela se incorpore a los BRICS. Maduro catalogó la institución como «el motor grande de la esperanza de un mundo diferente» y recordó que la nación caribeña podría aportar mucho al bloque, por ser el país con la máxima reserva de petróleo del mundo, así como de otros importantes minerales.
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Asimismo, indicó que esta es una de sus tres líneas de trabajo, las otras dos comprenden fortalecer la relación China-América Latina y el Caribe con la Celac (Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños). Sobre este punto dijo que el país asiático debería seguir incrementando sus inversiones en la región para reforzar las relaciones.
Como tercer punto planteó dar fuerza y ampliar el grupo de defensa de la Carta de Naciones Unidas para una refundación de la ONU.
