Una vez más el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue internado en un hospital de Brasilia debido a un fuerte dolor abdominal, en la misma zona donde en 2018 durante su campaña electoral recibió una puñalada, provocándole cuatro intervenciones desde entonces.
El diagnóstico dado por los médicos fue una hernia en la cicatriz que le dejó la cirugía y aunque se mantendrá en observación hasta ahora no tiene previsto someterse a una nueva operación.
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La última vez que Bolsonaro fue ingresado a un hospital fue en enero de este año por una obstrucción intestinal. Los últimos días su salud parece haber empeorado por lo que permanecía recluido en el Palacio de la Alvorada, su residencia oficial.
A su vez, el vicepresidente Hamilton Mourao comunicó que Bolsonaro también se encuentra convaleciente por una infección en una pierna que no le permite utilizar pantalones debido a una erisipela, enfermedad de la piel causada por una bacteria que entra al organismo a través de heridas mal curadas.
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