Luego de estar sometido a un sistema racialmente clasificado, Sudáfrica se unió bajo una sola bandera el 17 de junio de 1991.
Ese día, las tres cámaras del Parlamento, la blanca, la mestiza y la india, derogaron la última de las leyes del compendio jurídico que sostenía al apartheid: que los recién nacidos fueran clasificados por razas.
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El 17 de marzo de 1992, los sudafricanos votaron masivamente un referendo en contra del apartheid y a favor de que el partido de Nelson Mandela pudiera tener el derecho de competir en una carrera presidencial. El resto es historia.
Origen del apartheid
El apartheid fue un sistema político y social que permitió que una minoría blanca gobernase de forma discriminatoria durante 42 años, implementado controles y leyes como la infame “Black Land Act”, una ley por la cual se les podía despojar de sus tierras a quienes no fueran de raza blanca.
Los más de 40 años de segregación racial institucionalizada en Sudáfrica tuvieron sus orígenes legales en 1902 tras el tratado de paz entre británicos y afrikáneres, antiguos colonos neerlandeses, quienes sentaron la premisa “de que el hombre blanco debe ser siempre el amo”. Por tanto, suprimieron el derecho a voto de los negros, entre otras acciones legales como la del “Black Land Act”.
‘Apartheid’ significa separación en la lengua de los afrikáners.