Gerard Piqué, exfutbolista y empresario, se encuentra en el centro de una investigación llevada a cabo por la jueza Delia Rodrigo de Majadahonda, sobre posibles irregularidades en los contratos de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), incluyendo el que llevó la Supercopa de España a Arabia Saudí.
Rodrigo emitió una orden judicial para ampliar la investigación a varias personas, incluyendo a Piqué, el presidente actual de la RFEF, Pedro Rocha, y Francisco Javier Alcaide, un empresario y amigo personal del expresidente de la RFEF, Luis Rubiales. La empresa Gruconsa, que realizó obras en el estadio sevillano de La Cartuja, también está bajo averiguación.
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Por el caso, las autoridades españolas están investigando la posible comisión de delitos de corrupción en los negocios y administración desleal, donde no se descarta la posibilidad de un delito de blanqueo de capitales.
Uno de los contratos bajo investigación es el que llevó la Supercopa a Arabia Saudí, documento que fue firmado en 2019 entre la RFEF y la empresa saudí Sela, y prorrogado un año después. En este contrato, se establecía una “prima de éxito” para una “tercera parte agente”, que resultó ser Piqué, representando a la empresa Kosmos.
La investigación destaca una cláusula del contrato en la que la RFEF intentaba garantizar el pago de una comisión anual de 4 millones de euros a Kosmos «aun cuando esta empresa formalmente sería la comisionista de Sela», además, apunta que el momento de la firma del contrato, Piqué todavía era jugador activo del Barcelona, equipo que participaba en esta competición.
