El abrazo perenne del Caracas FC

Por: Alfredo Di Cesare

El fútbol es un deporte que trasciende fronteras y emociones. Para algunos son 22 personas detrás de un balón, pero para otros significa la vida. El escritor uruguayo Eduardo Galeano dijo que “un hombre puede cambiar de mujer, de partido político o de religión, pero no puede cambiar de equipo de fútbol”.

En este deporte hay muchos que deciden hacer vida y formar parte de un club sin tener mucho protagonismo, los llamados héroes invisibles.

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El Caracas FC tiene una historia particular de un héroe invisible que se casó con sus colores y hoy es protagonista de una de las historias más conmovedoras del balompié nacional y, ¿por qué no? De Sudamérica. Una historia digna de un premio FIFA Fair Play.

El actor principal de este suceso es Gaetano Luongo, utilero de los Rojos de El Ávila por más de 30 años. Sobre su historia hay pocos registros, pero Luongo es el responsable de que el club caraqueño pose siempre igual en las fotos iniciales antes de los partidos en todas sus categorías.

¿Quién es Gaetano Luongo?

Este personaje nació en la ciudad portuaria de Salerno, en Nápoles, Italia, el 4 de abril de 1959. Llegó a Venezuela siendo un niño, como miles de inmigrantes europeos en esa década.

El periodista Alfredo Coronis contó en un testimonio escrito que, como buen italiano, Gaetano era aficionado del ‘calcio’. Ya en Venezuela empezó a practicarlo a nivel amateur en el equipo Don Bosco, pero según narran, no era para nada ducho con el balón.

Gaetano Luongo, utilero del Caracas FC por más de 30 años. Foto: CFC

Venezuela fue la tierra de los descubrimientos para Luongo, donde se enamoró de su pasión por el fútbol, pero también, junto a sus otros cuatro hermanos, conoció a su padre, quien había emigrado al país antes que su madre.

Comenzó su vida escolar en el colegio San José, en La Carlota, Caracas. Posteriormente, a los 13 años comenzó a lavar, repartir y reparar zapatos; después se desempeñó como distribuidor de repuestos.

Se graduó de bachiller, pero decidió seguir trabajando y abandonar su vida académica. Continuó en la venta de repuestos, ascendió de motorizado a almacenista y por último a vendedor, cargo en el que estuvo diez años. Luego, laboró en una compañía que instalaba subestaciones eléctricas y en paralelo, comenzó en el mundo del fútbol a los 16 años.

Siendo un adolescente, se inició en el balompié venezolano con el Central Madeirense, equipo propiedad de la conocida cadena de supermercados del mismo nombre.

Ese equipo era dirigido por el histórico entrenador Manuel Plasencia, y Luongo se convirtió en el ‘utility’ del DT. Fungía de delegado, recoge balones y todo lo que se presentara hasta finales de los años 80 cuando ocurrió la crisis del Caracas FC de RCTV y la rápida llegada de Guillermo Valentiner para salvarlo de su extinción.

Aunque al principio se tuvo que ganar el puesto, como se diría el en argot futbolístico, Gaetano fue pieza fundamental en la transición del Caracas FC.

A pesar de no haber podido brillar como jugador, Luongo encontró su sitio y la manera de liderar un equipo de fútbol. Vladimir Popovic, un gran entrenador con rodaje internacional que fue campeón en Colombia y ganó la Copa Intercontinental con el Estrella Roja de Belgrado en 1991, aseguró “nunca haber conocido un utilero en el mundo como él. Es el mejor. ¿Qué utilero te saca un destornillador o un balón de rugby de la nada? Nadie”.

Historias y anécdotas Luongo tiene muchas. Destacó por ser buen utilero, pero aún más por ser hombre de club, de esos que como señaló Galeano, pueden cambiar de esposa y de religión, pero jamás el amor por la casaca. De hecho, así fue. En una de las muy pocas entrevistas fuera del mundo del fútbol, Luongo reconoció que se divorció de su primer compromiso debido a la rutina exigente de este deporte.

Ricardo Andreutti, exjugador del Caracas FC,  contó que Gaetano no podía fallar, jamás, en su trabajo. Llegaba a las 3:30 a.m. todos los días a las instalaciones y se iba de último en las tardes.

En el mundo del fútbol se han visto muchas cosas, pero nunca o casi nunca, a un utilero levantar una copa. Y sí, Gaetano, como Puyol con Eric Abidal en aquella final de Champions en Wembley, recibió de la mano del entonces capitán rojo, Rubert Quijada, el honor de alzar la copa de la liga número 12 en la historia del club.

Levantar esa copa significó una doble consagración para Luongo, primero porque pudo, luego de nueve años, conseguir otro título con el club de sus amores; y segundo, porque en ese 2019 sufrió un infarto, lo que llevó a la junta directiva del equipo a ofrecerle la jubilación, pero él eligió seguir al lado del club de sus amores “hasta que Dios quisiera”, tal como lo declaró ese día.

Gaetano Luongo fue el encargado de alzar el título número 12 del Caracas FC en el año 2019. Foto: Cortesía

Y Dios quiso un 6 de abril de 2021. Dos días después de su cumpleaños número 62, tras más de 30 años y 12 estrellas con los avileños, fallecía Gaetano Luongo debido a complicaciones derivadas por la covid-19.

¿Por qué el Caracas FC posa igual en todas las fotos después de la muerte de Luongo?

Tras la muerte de Gaetano Luongo, el Caracas decidió homenajear a quizá el mayor emblema y estandarte a nivel institucional que han podido tener, colocando una imagen con la silueta de su rostro en la camiseta de la temporada 2021, pero también usando una casaca blanca con su imagen y el arquero extendiendo el brazo en las fotos de los onces iniciales, en lo que si el destino hubiese sido otro, sería su lugar.

Alain Baroja, exguardameta del Caracas FC, explicó en exclusiva de manera muy nostálgica y cariñosa a VPItv que “la foto del once inicial es porque desde que él estaba siempre posó en todos los once, no faltó en ninguna foto de ningún partido”.

“Son más de 30 años posando en todos los once y es por eso que siempre va a estar ahí. Sé que desde arriba, en el cielo, estará feliz por eso”, dijo.

Para el actual arquero del Delfín Sporting Club de la Liga Pro de Ecuador, Gaetano “simboliza muchísimas cosas en el Caracas porque trabajó más que cualquier jugador o directivo. Era una persona que siempre estaba ahí no solo comandando la utilería, sino como persona y como ser humano, siempre estaba para apoyarte”.

“En el fútbol venezolano le puedes preguntar a quien haya pasado por el Caracas FC y los que no también, no hay ninguno que te pueda hablar mal de Gaetano y eso demuestra por qué es tan querido y respetado”, añadió.

Baroja fue de uno de los protagonistas del campeonato que Luongo elevó al cielo en el que hoy seguramente está apoyando al equipo de sus amores.  De ese hecho, destacó que Gaetano estuvo “en todos los títulos que tiene el Caracas. En ese año 2019, vivimos una temporada muy dura, muy complicada porque eran casi 10 años que el Caracas no conseguía ningún título a nivel de liga”.

“Gaetano merecía levantarla porque ha estado en los 12 títulos que tiene el Caracas en su historia y fueron casi 10 años sin alzar trofeos, cuando venía de hacerlo casi que año por medio. Sucedió porque en el momento se dio así y lo sentimos de esa manera. Fue un regalo que se hizo él mismo levantando la copa y para nosotros un honor y un privilegio verlo feliz y así lo recordaremos siempre”, culminó.

“Gaetano para Caracas, Caracas para Gaetano”

El exjugador de la institución avileña y ahora gerente deportivo, Miguel Mea Vitali, explicó en conversación telefónica a VPItv que el homenaje póstumo a Gaetano Luongo se dio de manera espontánea entre los jugadores.

“Se fraguó de manera espontánea por parte de los porteros de cada una de las categorías. Arrancó Beycker (arquero del primer equipo), luego siguió Wilber y sirvió de ejemplo para los demás muchachos de nuestras categorías inferiores. Es un lindo gesto el que hicieron. Sabemos que siempre estará presente”, señaló.

Mea Vitali habla de Gaetano y del club al que defendió en el césped y el cual ahora defiende en los despachos, como uno solo.

“Gaetano para Caracas, Caracas para Gaetano. Siempre estará en nuestros corazones junto con Guillermo Valentiner, son pioneros de esta gran institución. Luongo se dejaba el alma cada día en cada entrenamiento y cada juego. Se entregó de lleno por el CFC  y lo vamos a extrañar muchísimo”, aseveró.

Al ser preguntado por si tan sentida honra a la figura de Gaetano podría terminar en la consecución de un premio FIFA Fair Play, como el conquistado en 2016 por Atlético Nacional gracias al homenaje que esta institución le rindió al Chapecoense después del trágico accidente que los brasileños sufrieron en territorio colombiano, Vitali respondió no pensar en el premio.

“Lo hacemos como algo espontáneo, como un pequeño tributo a un hombre que dejó la vida por estos colores y al cual le estaremos eternamente agradecidos por todo lo que hizo por nosotros”, dijo.

Gaetano Luongo y Miguel Mea Vitali durante la consecución del Torneo Clausura en 2019. Foto: Twitter/Mea Vitali

El homenaje a la figura de Gaetano Luongo es histórico por ser distinto. Un extranjero, utilero, que levantó una copa, estuvo desde el minuto uno en la refundación de un club y aparecía en las fotos de los onces, cómo lo soñaba cuando daba sus primeras patadas a un balón en Don Bosco.

El antecedente más cercano es la conmovedora historia del delantero colombiano Darwin Quintero, quien fraguó una fuerte amistad con el ecuatoriano Christian Benítez, el cual falleció a causa de un paro cardíaco.

Desde la muerte de Benítez, Quintero siempre que posó en las fotos antes de los partidos dejaba un espacio para su amigo.

Darwin Quintero homenajeando a su compañero. Foto: Archivo
Darwin Quintero homenajeando a su compañero. Foto: Archivo

Esta nueva tradición adoptada por todas las categorías del club, es para el Caracas FC lo que para el Liverpool representa cantar el “You’ll Never Walk Alone” antes de un encuentro, o para el Real Madrid corear “Illa, Illa, Illa, Juanito maravilla” en cada minuto siete de los partidos disputados como local.

La historia de Gaetano Luongo es la historia de un ganador. Un hombre que a pesar de no ser futbolista profesional, ganó más que muchos de ellos en toda su carrera. Desde Salerno hasta Caracas, hizo como Julio César: Llegó, vio y venció.

Jugador de Caracas FC celebra un gol en el superclásico de Venezuela contra el Deportivo Táchira acordándose de Gaetano Luongo. Foto: CFC
(Video realizado por el CFC sobre los 30 años de historia del club, y en el que participa Gaetano Luongo)

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