Durante una rueda de prensa convocada con poca antelación, Rafael Nadal comunicó su decisión de retirarse de Wimbledon, torneo en el cual se encontraba por disputar las semifinales contra Kyrgios este viernes.
El mallorquín hizo oficial su deseo este jueves a pesar de haberse entrenado, aunque no lo hizo en las pistas abiertas al público, sino en el Aorangi Park. El tenista ibérico viene padeciendo dolores debido a la lesión abdominal que se produjo en el encuentro de cuartos de final contra Taylor Fritz.
“Estoy muy triste porque es una decisión muy difícil. No puedo jugar dos partidos seguidos con estas molestias (…) tuve muchos problemas en Australia. Sé que la decisión es por un bien. El Roland Garros fue complicado, pero jugar en Wimbledon era importante”, dijo.
La decisión de la raqueta española viene luego de una reunión con su staff donde tomó “la determinación por el bien mío, por el futuro. Los problemas abdominales los tenía, pero los podía controlar. Sin embargo, después del partido del miércoles no me sentí bien”.
Nadal estará de baja al menos cuatro semanas. A su problema abdominal se suma un padecimiento del síndrome de Müller-Weiss, una patología poco común que afecta a un hueso del pie, el escafoides tarsiano, y puede causar dolor crónico. Es una enfermedad degenerativa que va destruyendo la articulación, se produce en la infancia y se sufre en la edad adulta.
