Este jueves el Congreso español dio su aprobación final a una ley de amnistía que será de gran beneficio para los independentistas catalanes que enfrentan cargos por el proceso de autodeterminación de Cataluña.
La votación culminó con 177 votos a favor, provenientes de los partidos que conforman el Gobierno de coalición de izquierda y sus aliados parlamentarios. Por otro lado, la oposición de derecha votó en contra con 172.
La ley, que fue impulsada por el partido socialista (PSOE) del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, en colaboración con formaciones independentistas como Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) y Junts, busca la normalización política y social en Cataluña.
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Tras su publicación en el boletín oficial, que se prevé suceda en los días venideros, la ley será efectiva y desde ese instante, los jueces dispondrán de un periodo de dos meses para implementarla en cada caso judicial.
La aprobación de la ley fue recibida con aplausos por los miembros del gobierno de coalición en España, compuesto por los socialistas y la formación de izquierda Sumar, así como por los partidos que los apoyan en el Congreso. Sin embargo, el líder de la oposición, el conservador Alberto Núñez Feijóo, expresó su descontento, afirmando que “no es un buen día para la democracia” española.
A pesar de que la ley fue vetada en el Senado, donde los conservadores son mayoría, Núñez Feijóo advirtió que “será cuestión de los tribunales la derrota de la ley”, aludiendo a la eventualidad de que la normativa pueda ser anulada si los magistrados cuestionan su constitucionalidad en España o ante el tribunal europeo en términos de su coherencia con el derecho comunitario
En respuesta a esta situación, el fiscal general del Estado en España, Álvaro García Ortiz, planea reunirse con los fiscales competentes en los procesos que pueden verse afectados, con el objetivo de establecer posiciones y evitar criterios dispares en la aplicación de la ley
