Según datos recopilados por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, Venezuela figura entre los 17 países establecidos como megadiversos porque atesoran el 70 % de las especies más reconocidas del planeta.
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El estado Anzoátegui, región oriental del país de clima tropical, seco y con parte de su territorio a la orilla del mar, es también hogar ideal para plantas, animales y ecosistemas fantásticos por indagar.
Uno de ellos se encuentra en la zona norte. Se trata del Cerro Venezuela, un espacio no intervenido, de inclinaciones suaves y abundante vegetación que lo ha convertido en una sorpresa biológica. Este centro verdoso ha sido catalogado como un oasis por resaltar en la ciudad capitalina Barcelona.
Para el botánico Ángel Fernández, quien es director del herbario del Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (Ivic), a nivel mundial los esfuerzos están concentrados en la conservación de la biodiversidad.
Fernández, junto a un equipo multidisciplinario de expertos de varias partes del país, atendió la invitación de las autoridades regionales y los ciudadanos que residen en las adyacencias del Cerro Venezuela, para detectar las riquezas que tiene este lugar.
Los hallazgos han sido excepcionales. Entre las muestras botánicas colectadas hasta ahora han logrado detectar plantas que están protegidas por la legislación ambiental de Venezuela y el mundo, que protegen y regulan el comercio de la flora y fauna que está amenazada de extinción.
Fernández mencionó que se trata las especies Palo Sano, que cuando florece llena los espacios de flores amarillas; y también de la Peltophorum Acutilfolium, un género de planta leguminosa que es endémica de Venezuela, lo que quiere decir que solo crece en esta región del mundo.
El botánico rememoró que la Peltophorum Acutilfolium se encontró por primera vez en el año 1903 en la Isla de Margarita.
“Esta novedad le da gran importancia e interés por descubrir lo que vive en este cerro. Hay plantas que solo viven y existen en un solo lugar de la tierra, lo que nos obliga a protegerlo”, dijo con emoción.
Además los expertos resaltaron que hay al menos ocho especies de cactus y unas 40 especies vegetales.
Un beneficio para la población
La intención es trascender. Ángel Fernández adelantó que este proyecto incluye una serie de programas que lo distinguen como algo único en el país.
“Se prevé que se va a construir una célula biológica, es decir, se va a convertir en un parque que preservará la biodiversidad que está dentro de él. El aporte educativo es importante. Esto va a servir para dar cursos, charlas, talleres para la población local y turistas”, manifestó Fernández.
Otro de los atractivos es que se quiere un insectario. Una parte del bosque se va a adecuar para criar insectos, entre ellos, muchas mariposas.
“La tarea es educar a la gente para que sean capaces de entender que somos parte de una trama ecológica muy grande y que es importante preservarlo”, comentó.
El botánico señaló que en corto plazo, van a realizar labores de reforestación y rehabilitación de sitios que han sido dañados por la extracción de tierras y piedras.
Un cerro saludable
Vilisa Morón, presidenta de la Sociedad Venezolana de Ecología, también participa en el diseño de una propuesta que respete la relevancia del Cerro Venezuela y que mantenga este pulmón vegetal tan importante para la capital del estado Anzoátegui.
Morón argumentó que durante esta fase están concentrados en elaborar un diagnóstico socio ambiental.
Narró que durante un recorrido fueron sorprendidos al observar un zorro.
“Que haya un carnívoro quiere decir que hay presas tales como conejos, roedores y otras especies de mamíferos que él esté consumiendo. ¿Quién lo iba a pensar?”, contó la presidenta de la Sociedad Venezolana de Ecología.
Especificó que hasta ahora los expertos han detectado cascabeles, serpientes cazadoras, 20 especies de aves y gran variedad de insectos.
“Podemos decir que el bosque está muy saludable. No se han encontrado parásitos ni plantas enfermas. A pesar de lo urbanizado del sector, el cerro Venezuela sigue siendo un oasis para la fauna”, aseguró.
La ecologista reiteró que como sociedad estamos llamados a seguir los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la agenda 2030 de la Organizaciones de Naciones Unidas.
Puntualizó que la meta 15 “Vida de ecosistemas terrestres”, consiste en lograr gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de la biodiversidad.
“Es necesario abordar proyectos de urbanismos planificados. Es importante que como ciudadanos seamos capaces de cuidar los espacios naturales que tenemos porque cada día nos recuerdan que todo lo que consumimos viene de la naturaleza”, reflexiona Morón.
Visión de un proyecto autofinanciado
Quienes residen en las adyacencias del Cerro Venezuela, anhelan que este proyecto pueda convertirse en un parque ecológico que sirva como espacio para la conservación, el encuentro y la recreación ciudadana.
Pero para hacerlo posible, es necesaria la participación de los ciudadanos, organizaciones y autoridades que tengan la mirada fija en mejorar los sectores comerciales y residenciales de la zona.
Karina Vergara, quien vive desde hace ocho años en la avenida Guzmán Lander, sector Colinas del Neverí de Barcelona, contó que desde la ventana principal de su hogar lo primero que ve es el Cerro Venezuela.
“Hoy lo veo –al Cerro- con más amor. Me generaba tristeza notar cómo se ha ido debilitando a consecuencia de las excavaciones de tierra y piedras. Todo ese daño lo padece la comunidad. Cada vez que llueve hay deslaves, obstrucciones e inundaciones”, explicó la habitante de la comunidad.
Exclamó que como ciudadana, valora el esfuerzo por tener un espacio natural que estimule al cuidado de la biodiversidad.
“Participar en este proyecto, ver crecer a mi comunidad, me genera aún más amor. Quiero darle ejemplo a mi hija, y a todos los niños, para enseñarlos a proteger y cuidar la naturaleza”, señaló.
Vergara manifestó que los residentes del sector han tenido espacio para idear el mejor proyecto posible, con el fin de que cuando esté culminado, pueda ofrecer grandes beneficios al ecosistema y quienes habitan en su entorno.
Dijo que próximamente se realizarán mesas de trabajo para definir lo que se prevé construir en los espacios recreativos de lo que será el Parque Cerro Venezuela.
