Al menos nueve migrantes perdieron la vida al intentar cruzar el Río Bravo, enlace fronterizo entre México y Estados Unidos por Texas, según informaron funcionarios de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza del gobierno estadounidense (CPB por sus siglas en inglés), y recogió el New York Times.
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Las autoridades habrían encontrado los cadáveres el pasado jueves 1 de septiembre y aún no han podido dar con las nacionalidades correspondientes. Según las informaciones, ese mismo día otras 37 personas fueron rescatadas y 16 detenidas por autoridades estadounidenses.
Mientras que del lado mexicano, 39 migrantes quedaron bajo custodia. De acuerdo con cifras del mes de julio, se contabilizaron al menos 50.000 encuentros con migrantes en el Río Bravo.
Se estima que seis de cada 10 detenciones realizadas en esa localidad fueron de migrantes provenientes de Venezuela, Cuba o Nicaragua.
