La Organización de las Naciones Unidas (ONU) determinó que la violencia y la discriminación contra los refugiados sirios en Líbano se ha disparado en las últimas semanas, en medio de una crisis por el aumento de precios y escasez.
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“Hemos visto tensiones entre libaneses y sirios en las panaderías de todo el país”, dijo la vocera del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Paula Barrachina, a AP.
Por su parte, Programa Mundial de Alimentos de la ONU dice que Líbano enfrenta una crisis de seguridad alimentaria que afecta a la mitad de la población, la cual está impulsada por la inflación en precios de la comida y el desplome de su moneda en los últimos años.
Barrachina destacó que en algunas regiones del país se decretó un toque de queda para los refugiados y la prioridad de venta de pan a los ciudadanos libaneses.
