Antes de ese día, la inestabilidad social y política fueron los principales elementos en esos meses que dieron impulso a un estallido violento.
El gobierno de Hugo Chávez promulgó 49 leyes impuestas bajo el uso de la Ley habilitante, que logró paralizar una parte significativa del comercio urbano, lo que provocó el rechazo de la población.
Con protestas y marchas, la oposición manifestó su disconformidad con las decisiones del presidente Chávez. A esto se le suman descontentos en los sindicatos y magisterios, lo que terminó en la convocatoria a paro.
Para el 9 de abril la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), Fedecámaras y ejecutivos de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) hacen un llamado a paro. Chávez los reta y el 7 de abril despide a los altos mandos de la petroquímica: “¡Se van las siguientes personas, ya está bueno!”, por lo que extendieron la convocatoria cívica declarándola indefinida el 10 y 11 de abril.
Sucesos de Puente Llaguno
Para el 11 de abril dos marchas chocan en el centro de la capital Caracas; una del oficialismo, otra de la oposición. Se produjo un enfrentamiento a pocos metros del Palacio de Miraflores y francotiradores dispararon contra los manifestantes.
El saldo de la violencia de ese día fue de 19 personas muertas y 127 heridas.
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La renuncia de Chávez
Tras los hechos y la condena internacional por la violencia de ese día, Hugo Chávez abandona Miraflores, por lo que el general Lucas Rincón anunció el 12 de abril la renuncia del presidente, a pesar que éste lo negó dos días después.
Ante el vacío de poder, el alto mando militar procedió a colaborar en la juramentación de Pedro Carmona Estanga, para entonces presidente de Fedecámaras, como presidente de la República, lo que provocó que sectores de la población simpatizantes al chavismo pidieran la restitución de su líder.
El 14 de abril Hugo Chávez, quien se encontraba retenido en La Orchila, es restituido en el poder como presidente de Venezuela.
A pesar de su llamado al diálogo con los sectores disidentes, los siguientes años llamó a que “se hiciera justicia”.
