Un ataque con cohetes balísticos contra la ciudad de Ganyá, la segunda más poblada de Azerbaiyán, dejó al menos 12 muertos y más de cincuenta heridos.
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Mientras tanto, el ejército azerbaiyano mantiene su avance de norte a sur para seguir recuperando posiciones en Nagorno Karabaj, enclave considerado como el objetivo principal en la disputa con Armenia.
A pesar de un reciente pacto de alto al fuego, logrado tras la intervención de Rusia en el conflicto, los bombardeos sobre las zonas fronterizas continúan.
El coronel del Ejército de Azerbaiyán, Elshad Abilov, dijo a Euronews que los soldados seguirán “luchando valientemente contra el enemigo” hasta que consigan “recuperar” sus tierras.
“Por supuesto, cada batalla es dura, sufrimos bajas, aunque los soldados azerbaiyanos, los oficiales conquistaron la defensa del enemigo porque soñaban con recuperar su patria. Nadie puede interponerse en el camino del Ejército azerbaiyano”, aseguró.
La intención de esta nación es proseguir su camino de norte a sur para tomar posiciones que estaban bajo control armenio desde su última guerra, en 1994.
