La primera jornada de la fase de grupos de la Champions League de la temporada 2021-2022 dejó obviedades, sorpresas y varios empates.
Comenzando con la caída de lo que en el papel parecía ser “trámites” para equipos como el Manchester United, que cayó sorpresivamente 2-1 ante el Young Boys suizo. Cristiano Ronaldo sumó su tercer tanto en su dos encuentros con los “diablos rojos”, tras enviar a las redes un centro de su compatriota Bruno Fernandes al minuto 13.
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Pero la expulsión a los 35 minutos de Aaron Wan-Bissaka por una durísima entrada a Christopher Martins, permitió la reacción del Young Boys que dio la vuelta al marcador con los goles del camerunés Nicolas Noumi y el estadounidense Jordan Siebatcheu.
⏰ TUESDAY’S RESULTS ⏰
Goals, comebacks, drama ✅
🔝 Best performance?#UCL— UEFA Champions League (@ChampionsLeague) September 14, 2021
Otra aparente sorpresa fue la de la Juventus sin CR7 que, a pesar de su momento bajo en la Serie A, logró golear 0-3 al Malmo.
La obviedad vino dada por el Barcelona post-Messi, que cayó por goleada 0-3 ante el Bayern Munich en el Camp Nou con gol de Thomas Müller y doblete de Robert Lewandowski.
Según reportó el estadígrafo MisterChip, es la primera vez que el FC Barcelona termina un partido de Liga de Campeones sin ningún remate al arco en toda su historia.
ℹ️ Games to reach 75 Champions League goals:
👕9⃣2⃣ Lionel Messi
👕9⃣7⃣ Robert Lewandowski
👕1⃣1⃣1⃣ Cristiano Ronaldo#UCL pic.twitter.com/gJhDglukFZ— UEFA Champions League (@ChampionsLeague) September 14, 2021
El Chelsea, por otro lado, se mostró dubitativo en su comienzo de defensa del campeonato, ya que no fue sino hasta el minuto 69 que el belga Romelu Lukaku pudo encajar un tanto para doblegar al Zenit del San Petersburgo.
Ni el Villarreal, que empató 2-2 en casa con el Atalanta italiano, ni el Sevilla, que no pudo pasar del empate (1-1) ante el Salzburgo en el Sánchez Pizjuán, pudieron comenzar Champions con victorias.
El Lille y el Wolfsburgo tampoco se hicieron daño en un partido en el que el ímpetu del equipo francés no fue suficiente para derribar el orden impuesto por el equipo germano.