El estado de Florida pedirá prueba de residencia a los ciudadanos que asistan a los centros de vacunación contra el coronavirus.
Así lo oficializó el secretario de salud de Florida, Scott Rivkees, mediante un aviso que «prioriza a los residentes» al momento de ir a aplicarse la dosis.
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La medida sanitaria busca «proteger la salud pública y la seguridad», tras la cantidad de vacunas limitadas con las que cuenta el estado.
A pesar de la acción , las personas que ya han sido vacunadas podrán culminar el proceso de inoculación.
Estados Unidos aprobó las vacunas desarrolladas por Pfizer-BioNTech y Moderna. Además, los empleados de la salud y personas mayores de 65 años también podrán inmunizarse.
Florida es el tercer estado más golpeado por la pandemia y la nación norteamericana tiene más de 24,5 millones de contagios.