El mundo recibió el año 2021 con espectáculos de fuegos artificiales, calles vacías y pocas celebraciones por las restricciones que la presencia del coronavirus ha provocado.
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Aunque muchos lugares optaron por no cancelar las exhibiciones pirotécnicas, sí prohibieron las reuniones públicas y las fiestas.
Asia y Oceanía
En la ciudad de Wuhan, donde se originó la pandemia hace un año, gente de otros países quedó sorprendida por las grandes multitudes que salieron a las calles este jueves (31-12-2020) para celebrar la llegada del 2021. El festejo incluyó la concentración de cientos de personas frente a la antigua Aduana de Hankow, donde su viejo reloj marcó la medianoche, mientras soltaban globos en el aire.
La policía estaba presente en la calle para evitar concentraciones demasiado multitudinarias enfrente del antiguo edifico aduanero, pero esta medida resultó poco efectiva y centenares de jóvenes celebraron el Año Nuevo.
En Corea del Norte, una gran cantidad de personas asistieron por la noche a la plaza principal de la capital norcoreana Pyongyang. En el lugar se desarrolló un concierto y un asombroso espectáculo de pirotecnia.
Uno de los primeros países en recibir el Año Nuevo fue Australia. La exhibición de fuegos artificiales de Sídney se mantuvo, pero las autoridades no permitieron que las multitudes se reunieran en el puerto de la ciudad para verlo.
En India, el segundo país con más casos de COVID-19, por detrás de Estados Unidos, Delhi y otras ciudades impusieron un toque de queda nocturno y otras restricciones para evitar grandes reuniones de Año Nuevo.
A pesar de las innumerables limitaciones, Nueva Zelanda, uno de los primeros países en recibir el 2021, lo celebró con un impresionante espectáculo de fuegos artificiales y show de luces del que fueron testigos miles de personas que se reunieron en el centro de la ciudad de Auckland.
Europa y EE.UU.
Ante los temores por la circulación de una nueva cepa más contagiosa, algunos países europeos se restringieron para evitar las aglomeraciones.
Francia por ejemplo, desplegó al menos 100.000 policías se movilizaron en las zonas urbanas para disolver las fiestas de Nochevieja y hacer cumplir el toque de queda a partir de las 20:00 horas del jueves. Casos muy similares en naciones como Irlanda, Alemania e Italia, quienes cumplen cuarentena radical por la nueva variante del virus.
En la ciudad de París, la mitad de las líneas de metro se cerraron la noche del 31 de diciembre.
De igual manera en Estados Unidos, las autoridades impusieron restricciones a las festividades en muchos estados y ciudades. Los fuegos artificiales se cancelaron en ciudades como San Francisco y Las Vegas.
Sin embargo, en Nueva York no se suspendió el descenso de la reconocida bola iluminada de Times Square durante la tradicional cuenta regresiva hasta la medianoche, pero el área fue cerrada al público.
En el continente americano por su parte; países como Brasil, catalogado como un excelente destino abarrotado de celebraciones multitudinarias, desfiles y fuegos artificiales, no pudo llevar a cabo con normalidad sus eventos, al ser la nación con mayor número de contagios registrados en la región con 619.200.
La icónica playa de Copacabana, en Río de Janeiro, que llegó a reunir el año pasado a más de dos millones de personas en la nochevieja para recibir al nuevo año, no tuvo esta vez su famosa pirotecnia sobre balsas dispuestas en el mar que cada año atraen la atención de visitantes de todo el mundo.