Armando Medina, un venezolano radicado en República Dominicana, fue a una excursión en la isla Saona con su esposa y unos amigos a través de la agencia ATA.
Ya en la isla de la nación quisqueyana, los miembros de ATA suministraron a los excursionistas una bebida llamada Clerén, hecha con metanol y que fue disfrazada por la agencia como ron dominicano.
Al ingerir tal bebida, Medina, se enveneno, perdió su visión y quedó en estado de coma, según las declaraciones de su hermano Álvaro Medina.
«Armando fue el que más tomó. Cómo era Clerén, presentó perdida de visión y luego cayó en coma», dijo Álvaro Medina al programa Buenos Días.
«Armando está postrado en una cama, mueve un brazo, respira por una traqueotomía, lo alimentan por una sonda en el estomago», resaltó.