Hubo un tiempo donde la Vinotinto generó muchas expectativas en el venezolano, dónde soñábamos con una clasificación mundialista, con un fútbol que iba creciendo poco a poco, pero todo eso se está yendo a la borda, a un abismo oscuro del cual va a ser muy difícil salir por este inicio estrepitoso, vergonzoso, de las Eliminatorias a Qatar.
La cara del fútbol venezolano a nivel de la selección absoluta, empezó a cambiar cuando dirigió el recordado y muy admirado José Omar Pastoriza, proceso que siguió Richard Páez, quién le dio una identidad a nuestra selección, le puso caras a los nombres, generó un sentido de pertenencia brutal y venció las sombras que salían de la oscuridad para dejar de ser la Cenicienta de Conmebol.
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César Farías siguió el camino de Páez, con el cumanés fuimos cuartos de América en 2011 y estuvimos a un gol, sí, a un gol, de ir a nuestro primer Mundial, pero una vez más la mala suerte se antojo de estar en Venezuela.
Llegó Dudamel y con él una renovación total de la selección, aparecieron los Soteldo, Herrera, Córdova, Fariñez y compañía, un grupo de juveniles que fueron subcampeones del mundo sub-20, y con eso la ilusión ¿aparecía de nuevo?.
Dudamel nos vendió una clasificación mundialista como si estuviera ofreciendo un paquete para viajar a París o a Los Roques, pintó un futuro maravilloso para el fútbol venezolano, pero, no, su discurso barato fue más de lo mismo, simplemente se dedicó a venderle humo a las personas, diciendo que éramos los mejores de América y podíamos llegar a Qatar con su famoso eslogan “Somos de talla mundial”, la verdad es que ese eslogan no hace juego con este presente aterrador.
Se va Dudamel dejando a la selección y al país como novia de pueblo, vestida y alborotada, con los sueños rotos y las esperanzas de clasificar en -0; y desde Portugal llegó un desconocido para muchos, un tal José Peseiro, buen técnico, con un currículum decente, pero con experiencia a nivel de selecciones casi nulas, dirigió a Arabia Saudita, a Arabia, por favor, ¿En verdad la FVF no insistió con Sampaoli para traer a Peseiro? ¿Alguien que no conoce el fútbol sudamericano?.
Después de este juego contra Paraguay y la humillación contra Colombia, Venezuela deja muchas dudas, estamos viendo a una selección que pareciera que nunca hubiese jugado junta, un equipo que no es un equipo, que está más pendiente de si tiene internet para subir una foto a las redes que de jugar al fútbol.
No nos sigan vendiendo humo por favor, hay que ser francos, Venezuela nunca ha ido a un Mundial de mayores, de hecho es el único país de la Conmebol que no ha ido jamás, hasta Bolivia fue, sí, en 1994, pero fue y tiene el honor de decir que jugó un Mundial.
Soy sincero en estas líneas, que a lo mejor a muchos no les caerá del todo bien, y sé qué más de uno me criticará, pero estoy acostumbrado a vivir con eso. Dejemos de soñar con un Mundial y mejor trabajemos para ir a un Mundial, no sigamos vendiendo humo que con eso no hacemos nada.
Ojalá vuelva a verte grande mi Vinotinto, como en esa época dónde los jugadores salían a la cancha a devorarse al rival.