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Subastan gasolina en EEUU destinada a Venezuela

El buque petrolero con bandera de Malta, Alkimos, ha pasado al menos dos meses frente a la costa de Texas, sin saber lo que ocurre en un tribunal federal de Estados Unidos, como consecuencia de las sanciones de la Casa Blanca a Venezuela.

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En el tribunal federal hay una disputa entre Evangelos Marinakis, empresario importante de Grecia, y dueño del Olympiakos (equipo de fútbol helénico), y el empresario venezolano Wilmer Ruperti, quién tiene un historial de colaboración con la administración de Maduro, según informó AP.

Debido a esto, el miércoles, las autoridades norteamericanas subastarán el cargamento del barco en la ciudad de Houston, el cuál contiene más de 100 mil barriles de gasolina de alto octanaje (100.266 para ser exactos), que tiene un valor por encima de los 5 millones de dólares.

Esta subasta se producirá luego de que el juez Lynn Hughes, ordenara la confiscación de ese cargamento, asegurando que seguramente iría a Venezuela.

“Esto demuestra claramente que las sanciones funcionan”, afirmó Russ Dallen, a AP quien sigue de cerca el tráfico marítimo como director del banco de inversión, Caracas Capital Markets, con sede en Miami.

“Si bien pareciera que este propietario hizo las cosas bien, hay muchas cucarachas inescrupulosas en la industria naviera dispuestas a hacer negocios con Venezuela”, dijo.

Estados Unidos ha estado tratando por meses de frenar los cargamentos de combustible desde y hacia Venezuela, con la esperanza de que eso pueda acelerar la caída de Maduro, al privarlo de los ingresos petrolíferos que son el principal sostén para perpetuar en el poder. Sin embargo los más perjudicados han sido los venezolanos, que tienen que esperar días para llenar los tanques de sus vehículos por la escasez de gasolina refinada en el país.